Discurso de colación. Fabricio Gonzalez Diaz
Tamaba. Buenos Aires. Argentina, 16 de diciembre de 2022
¿Te acuerdas de la primera vez en que la música fue protagonista en tu
vida?
La diversión
Personalmente, recuerdo que cuando era muy chiquito, mi mamá se
había ganado la adjudicación de un equipo musical Philips que había
sacado en cuotas. Hace muchos años, cuando comprabas algo en
cuotas, no te lo entregaban enseguida, sino que tenías que terminar de
pagarlo, salvo que justamente, salgas adjudicado y te lo podías llevar.
El día en que llegó el aparato, mi papá lo estaba armando y empezaron
a llegar algunos familiares más que se habían enterado de la nueva
adquisición. Al encenderlo, aún no teníamos cassettes ni discos,
entonces él estaba tratando de colgar la antena al mismo tiempo que
probaba sintonizar alguna FM. Los parlantes eran muy grandes, y con
las puertas y ventanas de la casa abiertas, la intermitencia entre ruido
de estática y alguna débil señal de emisora hizo que se empezaran a
acercar vecinos y gente que pasaba por ahí. Eso fue todo un
acontecimiento que jamás olvidaré. Recuerdo que cuando mi papá
lograba sintonizar algo de música, bailábamos con mis hermanos y
algunos vecinitos.
La emoción
Algunos años más acá, ya habiendo aprendido un par de acordes en la
guitarra, nos turnábamos con mi hermano Fran para ir a la casa del
abuelo Ricardo, a tocar tango y folklore que él nos enseñaba.
Casi al final de cada ensayo, él me decía: “Bueno, ahora toca alguna de
las tuyas” y yo, cuándo no, tocaba de los Beatles. Pero un día, mi
abuelo me dijo, ahora cuando venga tu hermano Facundo con la novia,
tocales una canción y si te animás, también cantá. Yo llevaba varias
semanas tratando de aprender la canción “Till there was you” que es un
cover que Los Beatles hicieron con un ritmo abolerado, romántico, ideal
para la ocasión. Al llegar los invitados, empecé a tocar y cantar, y entre
los versos espío a mi abuelo viendo que estaba muy emocionado, llorando.
Seguí tocando pero por dentro mi mente estaba tratando de
procesar esto nuevo de entender que la música puede provocar
sentimientos muy profundos como diciendo: Él está emocionado con
esto que estoy haciendo yo? Esto puede pasar? Es posible provocar
esto con la música. Terminé el tema y luego de los aplausos de ese
íntimo público, nos abrazamos emocionados y sonrientes.
El amor
Bastantes años más acá, yo estaba presentando las canciones de mi
primer disco “Sustancial” y me invitaron a cantar a una radio. Al llegar y
saludar a los conductores veo que además había un invitado y una
invitada que habían cantado antes que yo.
Entre mates y charlas, en el corte, les pregunté si se escuchaba bien
por los auriculares y la invitada me respondió, “No. Te conviene cantar
sin auriculares, se oye mal. Dejá que los usamos nosotros y de paso
escuchamos como desafinás”
Hoy estoy casado con “la invitada”. Que es la profe de Tamaba Luz
Graziano. Mi compañera de música, amor y vida.
El compartir
Dentro de algunos años, cuando me toque repasar las memorias en que
la música ha sido protagonista de mi vida, agregaré también estos 3
hermosísimos años en esta gran Institución musical y humana. Me tocó
conocer a los profes y compañeros a través de la pantallita y así
estuvimos durante dos años. Pero tuve la gran fortuna, gracias a
Marian, Paula, Gabriel, Maria Elena, Dario, Nico, Agos, profes y mis
estimados alumnos de disfrutar un cuatrimestre más, ahora como
profesor, y volver a compartir la música en las aulas con el sonido en
vivo. Cercano. Humano.
Gracias Tamaba!
Nunca dejen de divertirse, emocionarse, amar y compartir!